Como es habitual en diciembre y enero vemos lo proyectado versus lo real de año que paso.
En este año tan particular, ¿había posibilidad de proyectar e imaginar este desenlace?
El año arrancó con incertidumbre, miedos y sensación de inestabilidad.
Volver a trabajar no fue para nada sencillo.
Tanto para las empresas que ya tenían una tienda online y como las que no, tuvieron que ajironarse para afrontar estos nuevos desafíos.
Los nuevos desafíos nos fueron poniendo nuevos objetivos y así fuimos corrigiendo desvíos. Para sorpresa de muchos, en la medida que se pudo ir retomando la actividad nos encontramos con una oferta limitada de materia prima pero mucha demanda en cada uno de los sectores.
Dada esta situación, la mayoría tuvo que reestructurar gran parte de la empresa para trabajar bajo una nueva modalidad. Ya sea en sectores donde habitualmente se trabajaba una forma distinta (depósitos o áreas de soporte) hasta la incorporación de personal comercial para atender demanda por medios que no eran los habituales.
Para finalizar, queríamos valorar el esfuerzo hecho este año, que para la mayoría de nuestros clientes fue desmedido. Poca oferta de productos, mucha demanda de clientes y, sobre todo, un esfuerzo enorme de trabajo.
Ahora les dejamos un desafío: proyectar el 2021. ¿Tenemos las herramientas?
El año pasado tampoco.
Plan B